Hagamos del mundo un mundo mejor

Por C.S. Malo

Es en días como hoy en el que me doy cuenta que la libertad de expresión es más que necesaria y un derecho bien peleado. Se debe de admitir también que se ha hecho un uso negativo del mismo, difundiendo noticias amarillistas y propagando la violencia y el terror globalmente. Pero también está es la forma en la que todos nos hemos mantenido informados y nos hemos vuelto parte de un todo. 

Me refiero a que, alzar la voz ahora es muy fácil y tu grito va a ser escuchado en todo el mundo. Con un simple clic puedes plasmar tu mensaje, con un simple hashtag puedes volverte viral y con un retweet puedes ser parte de un movimiento. 

Todo eso gracias a la libertad de expresión y obviamente a la tecnología moderna. 

Hoy, Estados Unidos se encuentra envuelto en una situación que es mucho más grande que el propio país, se encuentran enfrentando un tema político y de derechos humanos que lleva años queriendo ser peleado, y, por mas lejos que estemos de dicho país, este tema nos concierne a todos. 

Dejando de lado los matices políticos y que está es una potencia mundial, debemos de reflexionar acerca de que dicha problemática ha sido arrastrada por años en todo el mundo. 

¿Por qué tiene tanta importancia el color de piel de una persona? 

¿Por qué tiene tanta importancia el lugar de donde venimos y cómo somos físicamente? 

¿Por qué debe de interesarnos la sexualidad de otra persona? 

¿Por qué las mujeres son tan discriminadas aún en tiempos modernos? 

¿Es que acaso no hemos aprendido que dentro de toda la maravillosa diversidad todos somos un mismo ser? 

Todos podemos hacer las mismas cosas, todos tenemos un talento, todos soñamos, todos sentimos, todos merecemos los mismos derechos y el mismo respeto, todos merecemos vivir. Somos humanos. 

Es triste pensar que todos hemos sido víctimas de discriminación alguna vez. 

Es muchísimo más triste pensar que la discriminación es parte de nuestro lenguaje coloquial y muchas veces pretendemos “ofender” a alguien utilizando comentarios tan nefastos y que me cuesta siquiera citar como: “que negro te ves”, “pareces niña”, “no seas gay”, etc.

Recuerdo que hace no mucho tiempo me encontraba viendo trabajos en el extranjero en unos grupos de facebook y una chica fue altamente criticada por referirse a los trabajos de campo como “trabajos de negro.” 

Lo que más me sorprendió fue que una persona le expresó que aquél término ya no se utilizaba. O sea que si, solía ser (y yo creo que sigue siendo), un término utilizado popularmente. 

La discriminación ha existido durante siglos. Personalmente, y yo se que no soy ninguna experta en el tema, pienso que se debe a la división de clases que siempre se ha pretendido tener, misma división, que ahora divide a los países de igual forma en clases, y que al final de cuentas te demuestra que aún cuando seas el millonario más millonario de México, poco o nada vale en Estados Unidos, por ejemplo. 

En Post-Coronavirus, Pensamientos Distópicos, hablé mucho sobre cómo me gustaría que fuera el mundo después de esta crisis, igualitario y unido y como es que tenemos que evolucionar.  

Mencione cómo es que algunas potencias mundiales que han superado por mucho a Estados Unidos son también las naciones más inclusivas y amigables con los migrantes. 

El problema de Estados Unidos recae en que aún cuando seas un inmigrante o familiares, y tenemos el claro ejemplo de Donald Trump hijo de inmigrantes, te sientes más que los demás por encontrarte en suelo americano. 

Eso no solo pasa con inmigrantes en Estados Unidos. 

En otro grupo de trabajos en facebook pude ver como inmigrantes de diferentes países, de la misma nacionalidad de la persona que recurre a pedir orientación para informarse acerca de las condiciones laborales y de vida que podría encontrar al emigrar a cierto lugar escriben respuestas, de verdad, entre burlonas y de egocentrismo. “Yo estudié,  yo hice, yo logré, tú no estudiaste, tú no hiciste, tú no puedes.” 

Entonces la próxima vez que pienses que lo que está pasando ahorita en Estados Unidos y lo que están defendiendo no te incumbe piensa en cuántas veces no te han discriminado o cuantas veces no has discriminado tu. 

Dejando a un lado la política y el hecho de que es una potencia mundial que claramente ha perdido su lugar, creo que de alguna forma todos deberíamos de unirnos y pedir igualdad y respeto estés donde estés. 

Porque lamentablemente es una realidad universal. 

Y la verdad es que todos somos parte del problema.